La aparición de granitos en la zona genital femenina es un motivo frecuente de preocupación. Muchas mujeres se alarman al notar estas pequeñas lesiones, ya que pueden relacionarlas con infecciones de transmisión sexual. Sin embargo, los granitos íntimos tienen múltiples causas, la mayoría de ellas benignas y tratables.
1. Foliculitis
La foliculitis ocurre cuando los folículos pilosos se inflaman, normalmente después de depilarse o rasurarse. Aparecen granitos rojos o con puntitos de pus que suelen desaparecer en pocos días.
2. Irritación por ropa ajustada
El uso de ropa interior muy ajustada o hecha con materiales sintéticos puede generar fricción y sudor, provocando irritación y la aparición de granitos en la piel.
3. Glándulas de Fordyce
Son pequeñas glándulas sebáceas visibles que pueden aparecer en labios mayores o menores. No son peligrosas ni contagiosas, aunque a veces se confunden con una infección.
4. Quistes de inclusión o quistes sebáceos
Son pequeños bultitos bajo la piel, de consistencia dura o blanda. Suelen ser benignos, pero si crecen o causan molestias, conviene acudir a revisión.
5. Infecciones de transmisión sexual (ITS)
Algunos granitos en la zona genital pueden deberse a infecciones como el Virus del Papiloma Humano (VPH), el herpes genital u otras ITS. En estos casos, los granitos suelen acompañarse de dolor, ardor, secreción o cambios en la piel.
6. Reacciones alérgicas
El contacto con productos como jabones íntimos, detergentes o preservativos de látex puede causar irritación y pequeñas lesiones en la zona genital.