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Mientras tienes relaciones sexuales, puede que se acelere la respiración y sudes, tu vulva puede hincharse por el aumento del flujo sanguíneo. Después del sexo, tu cuerpo volverá a la normalidad.
La mayoría de las mujeres nacen con un himen, una membrana en la vagina que se puede romper o rasgar al hacer ejercicio, durante las primeras relaciones sexuales o durante otras actividades. Es posible que tu himen se rompa, lo que podría resultar en una leve pérdida de sangre, desde pocas gotas hasta un sangrado similar a la menstruación con una duración de entre 1 y 3 días.
Tu cuerpo no muestra indicios que revelen que has tenido relaciones sexuales por primera vez, la única manera de que alguien lo sepa es si tú o la otra persona lo contáis.
Mucha de la ansiedad que acompaña la primera relación sexual está relacionada con la pregunta de si dolerá o no. Si estás atenta a tu cuerpo, es probable que no haya dolor. Podrás sentir algo de incomodidad porque la experiencia es nueva para ti.
Si sientes dolor, es más que probable que la causa sea la fricción. Hay fricción durante el sexo cuando la vagina no está suficientemente lubricada para facilitar la entrada del pene. Usar un lubricante durante la relación sexual puede hacer el sexo más cómodo y placentero.
Si ya has tenido la menstruación, puedes quedarte embarazada si tienes relaciones sexuales durante tus días fértiles si no utilizas ningún método anticonceptivo.
La primera relación sexual: maneras de reducir la ansiedad
Si estás teniendo tu primera relación sexual, puede que sientas ansiedad porque estás a punto de iniciarte en algo que consideras un momento importante de tu vida. Hay muchas cosas que puedes hacer para abordar la ansiedad.
- Pareja adecuada: los estudios muestran que es más probable que te sientas satisfecha, psicológica y fisiológicamente, cuando el sexo es con una persona con la cual tienes una relación estable y en la cual confías.
- Un lugar acogedor: spara tu primera relaciones sexuales puedes considerar hacerlo en un lugar donde te sientas cómoda. Cuando estás en un lugar desconocido o incómodo, tu mente estará en dos sitios.
- Juegos preliminares: los juegos preliminares podrán ayudar a calmar tu inquietud. Los juegos preliminares implican muchos besos y tocamientos, lo que puede ayudar a sentirte cómoda tanto con el cuerpo de tu pareja como con el tuyo propio.
- Tomátelo con calma: si ves que estás pensando en lo que debes estar haciendo y lo que deberás hacer después, quizás debes tomarte un instante para centrarte en el momento actual y dejar que las cosas fluyan de manera natural.
- Sexo seguro ante todo: debes saber cómo protegerte para mantener sexo seguro. Tener sexo sin protección puede contagiarte de infecciones y enfermedades de transmisión sexual, también puede tener un embarazo no deseado.
Responsable Médico: Dra. Ximena Coral Rojas Hernández
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