
Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) afectan a millones de mujeres cada año y pueden tener consecuencias graves si no se detectan y tratan a tiempo. Algunas ITS son más frecuentes y peligrosas en mujeres debido a características biológicas y sociales que aumentan su vulnerabilidad.
Las mujeres tienen un mayor riesgo biológico de contraer ciertas Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) en comparación con los hombres, y también pueden experimentar complicaciones más severas. Las ITS no tratadas pueden causar infertilidad, dolor pélvico crónico, embarazo ectópico y transmisión al bebé durante el embarazo o parto.
Aquí te presentamos las ITS más comunes y peligrosas en mujeres:
Es una de las ITS bacterianas más frecuentes, especialmente en mujeres jóvenes.
Síntomas:
Muchas veces no presenta síntomas.
Puede causar flujo vaginal anormal, dolor al orinar o durante las relaciones sexuales.
Riesgos:
Si no se trata, puede provocar enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), infertilidad y embarazo ectópico.
Frecuentemente coexiste con la clamidia y muchas veces también es asintomática.
Síntomas:
Flujo vaginal amarillento.
Dolor abdominal bajo.
Sangrado entre periodos.
Riesgos:
Complicaciones similares a la clamidia, incluyendo daño en las trompas de Falopio.
Es la ITS viral más común y se transmite por contacto genital, incluso sin penetración.
Síntomas:
Generalmente no presenta síntomas visibles.
Algunas cepas causan verrugas genitales.
Otras están asociadas al cáncer cervicouterino.
Riesgos:
El VPH de alto riesgo puede provocar lesiones precancerosas y cáncer de cuello uterino.
Infección viral crónica con brotes recurrentes.
Síntomas:
Ampollas o llagas dolorosas en genitales.
Fiebre y malestar general durante el primer brote.
Riesgos:
Mayor vulnerabilidad a otras ITS, incluyendo VIH.
Riesgo de transmisión al bebé si hay brote activo durante el parto.
Puede pasar desapercibida en sus primeras etapas y volverse muy peligrosa si no se trata.
Síntomas:
Una llaga indolora en la zona genital o boca.
Fiebre, erupciones, fatiga en etapas secundarias.
Riesgos:
Daño a órganos internos si progresa.
Transmisión al bebé durante el embarazo, con riesgo de sífilis congénita.
Infección causada por un parásito, común en mujeres jóvenes.
Síntomas:
Flujo vaginal espumoso, amarillento o verdoso.
Mal olor, picazón y ardor.
Riesgos:
Inflamación genital que aumenta el riesgo de contraer otras ITS.
Uso del condón femenino o masculino: reduce el riesgo de transmisión.
Pruebas regulares: especialmente si tienes una nueva pareja o múltiples parejas sexuales.
Vacunación contra el VPH: idealmente antes del inicio de la vida sexual.
Consulta ginecológica periódica: para chequeos y detección oportuna.
En unidades médicas especializadas en salud de la mujer, puedes realizarte pruebas confidenciales de ITS, recibir tratamiento y orientación personalizada para cuidar tu salud sexual y reproductiva.
Las ITS representan una amenaza importante para la salud de las mujeres, sobre todo cuando no se detectan a tiempo. Algunas pueden ser silenciosas, pero sus consecuencias pueden ser graves. Informarse, realizarse pruebas regulares y acudir a servicios de salud confiables es esencial para prevenir complicaciones. Recuerda que cuidar tu salud sexual también es una forma de amarte y proteger tu futuro.