
La adenomiosis es una condición ginecológica que puede afectar la calidad de vida de muchas mujeres, especialmente por el dolor menstrual intenso y los sangrados abundantes que provoca. A pesar de su frecuencia, sigue siendo una enfermedad poco conocida y, a menudo, mal diagnosticada. En este artículo te explicamos qué es la adenomiosis, cuáles son sus síntomas y las alternativas de tratamiento disponibles.
La adenomiosis es una alteración del útero en la que el tejido endometrial (el que normalmente recubre el interior del útero) crece hacia el músculo uterino (miometrio). Esta invasión provoca que el útero se vuelva más grande y que las menstruaciones sean más dolorosas y abundantes de lo habitual.
Aunque puede aparecer en cualquier mujer en edad reproductiva, es más común en mujeres entre los 35 y 50 años, y en aquellas que han tenido embarazos previos.
Los síntomas varían de una mujer a otra, pero los más frecuentes incluyen:
Menstruaciones muy dolorosas (dismenorrea)
Sangrados menstruales abundantes o prolongados (menorragia)
Dolor pélvico crónico
Sensación de presión o pesadez en la pelvis
Relaciones sexuales dolorosas (dispareunia)
Infertilidad en algunos casos
Es importante destacar que algunas mujeres pueden no presentar síntomas y descubrir la adenomiosis de forma incidental durante pruebas ginecológicas.
El diagnóstico puede ser un reto porque sus síntomas se parecen a los de otras condiciones como los fibromas uterinos o la endometriosis. Sin embargo, las siguientes pruebas ayudan a detectar la adenomiosis:
Ecografía transvaginal: permite visualizar el tamaño y la estructura del útero.
Resonancia magnética (RM): proporciona imágenes más detalladas para confirmar el diagnóstico.
Examen ginecológico: el médico puede detectar un útero agrandado o sensible al tacto.
El tratamiento dependerá de la intensidad de los síntomas, la edad de la paciente y si desea o no tener hijos. Las opciones incluyen:
Tratamientos médicos:
Anticonceptivos hormonales (píldoras, DIU hormonal, anillo vaginal)
Antiinflamatorios no esteroides (AINEs) para controlar el dolor
Supresores hormonales (como los análogos de GnRH)
Tratamientos quirúrgicos:
Ablación endometrial: para reducir el sangrado (no indicada si hay deseo de embarazo futuro)
Histerectomía: extirpación del útero, recomendada en casos graves y cuando no se desea conservar la fertilidad
Actualmente no existe una forma clara de prevenir esta condición, pero el diagnóstico temprano y el seguimiento médico adecuado pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
La adenomiosis puede ser una condición debilitante si no se trata adecuadamente, pero existen múltiples opciones terapéuticas que pueden mejorar los síntomas y permitir una vida plena. Si tienes dolor menstrual intenso o sangrados abundantes, no lo ignores: consulta con tu ginecóloga de confianza.